lunes, 30 de marzo de 2020

Vía Crucis CR: X Estación

DÉCIMA ESTACIÓN
Jesús es crucificado

Antigua Cofradía de la Enclavación
Fotografía El Sayon Blog
V/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R/. Pues por tu santa cruz redimiste al mundo.
Del Evangelio según san Lucas 23,33.47:
Llegados al lugar llamado Calvario, lo crucificaron allí a él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Al ver el centurión lo sucedido, glorificaba a Dios diciendo: «Ciertamente este hombre era justo».
MEDITACIÓN
Una colina fuera de la ciudad, un abismo de dolor y humillación. Levantado entre cielo y tierra está un hombre: clavado en la cruz, suplicio reservado a los malditos de Dios y de los hombres. Junto a él otros condenados que no son dignos ya del nombre de hombre. Sin embargo Jesús, que siente que su espíritu lo abandona, no abandona a los otros hombres, extiende los brazos para acoger a todos, él, a quien nadie quiere ya acoger. Desfigurado por el dolor, marcado por los ultrajes, el rostro de aquel hombre le habla al hombre de otra justicia. Derrotado, burlado, denigrado, aquel condenado devuelve la dignidad a todo hombre: a tanto dolor puede llevar el amor; de tanto amor viene el rescate de todo dolor. «Ciertamente aquel hombre era justo» (Lc 23,47b).
ORACIÓN
Jesús, de entre tu pueblo, sólo un pequeño rebaño, al cual el Padre se ha complacido en dar su Reino (cf. Lc 12,32), te ha reconocido como Señor y Salvador, pero tu Espíritu muy pronto hará de ellos testigos «en Jerusalén, en toda Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra» (Hch 1,8). Concede a los que anuncian tu Palabra en el mundo entero, la audacia (cf. Flp 1,14) y la libertad (cf. Flm 1,8) gloriosa, gracias a las cuales tu Espíritu irrumpe con la fuerza de la Pascua y el lenguaje de la cruz, escándalo a los ojos del mundo, se convierte en sabiduría para los que creen (cf. 1 Co 1,17 ss).
Jesús, tu muerte, oblación pura para que todos tengan la vida, ha revelado tu identidad de Hijo de Dios e Hijo del hombre.
R/. A ti la alabanza y la gloria por los siglos.
Todos: Padre nuestro...

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